¿QUÉ ES?
Es un catéter que se inserta mediante el acceso de una vena periférica y canaliza una vena central. Se utiliza para administrar sustancias hiperosmolares y grandes volúmenes (fármacos irritantes, drogas vasoactivas, antibióticos durante tiempo prolongado, quimioterapia, radioterapia, nutrición parenteral...). Además, también se utiliza tanto para medir la Presión Venosa Central, que es la presión que realizan los vasos venosos de gran calibre).
La colocación de este
catéter la realiza el personal enfermero, haciéndolo siempre mediante una técnica totalmente estéril. Mediante la punción de una vena periférica de calibre grande se canaliza la vena Cava, que puede ser la Superior si se punciona en los miembros superiores (vena basílica, cefálica, medial...), o la Inferior si se pincha en los miembros inferiores.
El PICC puede ser de poliuretano o de silicona, durando éste último más tiempo.
¿CÓMO ES LA TÉCNICA?
Antes de proceder a la canalización de este catéter, siempre hay que informar al paciente de lo que se le va a realizar.
Debemos recordar que esta técnica siempre debe ser estéril.
Preferentemente se puncionará en las extremidades superiores, excepto en las zonas de flexión, y en el brazo no dominante. No debe pincharse en las venas
que presenten cualquier alteración (flebitis, trombosis, varices, etc.), en aquellas zonas que tengan cualquier anormalidad (herida, cicatriz, lunares...) o en un brazo donde se haya producido una extirpación ganglionar axilar (para evitar edemas)
Administrar en la zona
de inserción un anestésico local tópico (EMLA, lidocaína...), antes de la
inserción del catéter.
Tras dejar actuar el anestésico, el enfermero debe lavarse las manos, seleccionar el material para la inserción (campo estéril, mascarilla, guantes estériles, bata estéril, gasas estériles, antiséptico, bisturí, compresor, catéter PICC, 20 cc de suero fisiológico, vial de heparina al 1% (200 UI), 4 jeringas de 10 cc, llaves de tres pasos, tapones antirreflujo, apósito estéril y cinta métrica estéril) y colocarlo cerca del paciente.
- Pasos para la inserción:
- Lavado de manos.
- El brazo del paciente se colocará formando un ángulo de 90º respecto al cuerpo. Y se inclinará la cabeza del paciente haciendo que la barbilla toque la clavícula.
- Medir la distancia desde el punto de inserción hasta el tercer espacio intercostal derecho.
- Limpieza y desinfección del brazo y la zona a pinchar.
- Colocar el compresor.
- Lavado de manos con hidroalcohol.
- Colocación de guantes estériles.
- Poner el campo estéril sobre el paciente, dejando que sólo se vea la vena que va canalizarse .
- Comprobar que el fiador se desliza bien.
- Medir el catéter cogiendo la medida que obtuvimos con la cinta métrica.
- Puncionar la vena.
- Quitar el compresor.
- Introducir el catéter con el fiador suavemente a través del catéter periférico.
- Una vez insertado el catéter hasta la medida escogida, retirar el fiador.
- Comprobar el correcto funcionamiento de las luces del catéter mediante la introducción de 10 cc de suero salino con una jeringa en cada una de ellas.
- Colocar la llave de tres pasos (si va a usarse) un tapón antirreflujo en cada luz del catéter central.
- Sellar cada luz con heparina.
- Limpiar la zona y desinfectar.
- Fijar el catéter con apósitos transparentes, dejando visible la zona de punción.
- No administrar nada hasta verificar la correcta inserción mediante una radiografía de tórax.
¿CUÁLES SON LOS CUIDADOS A REALIZAR?
Cada manipulación debe realizarse de forma estéril (guantes estériles, jeringas estériles, antiséptico para desinfectar cada tapón, preferiblemente clorhexidina y gasas estériles), ya sea para la administración de fármacos, como para la medición de la PVC o la extracción de muestras sanguíneas. Tras la manipulación, debe heparinizarse cada luz (si no se está utilizando), para evitar que se obstruya.
Es importante informar tanto al paciente como a la familia de los signos y síntomas de complicaciones y el correcto autocuidado.
La primera cura debe realizarse a las 24 horas de la implantación, eliminando cualquier resto hematológico, para evitar posibles infecciones.
En cada cura debe comprobarse la longitud externa del catéter, para saber si se ha producido algún desplazamiento. Además, debe comprobarse que el catéter no realice Úlceras por Presión, evitándolas mediante la colocación de una gasa debajo de cada luz.
Cambiar el apósito transparente cada 7 días y, si es de gasa, cada 72 horas. También, siempre que esté húmedo o sucio.
Limitar el número de llaves de tres pasos y retirarlas cuando no sean necesarias.
Cambiar el sistema de infusión cada 72 horas.
Dejar siempre puestos tapones.
Con un correcto cuidado, este tipo de catéter puede utilizarse hasta un año.
¿CUÁLES SON LAS COMPLICACIONES MÁS HABITUALES?
- Flebitis: Es la más habitual. Se produce por el roce del catéter con la pared de la vena. Suele presentarse entre las 48 horas y las 72 horas posteriores a la implantación. Su cuidado es: aplicación de compresas húmedas y frías en el brazo, entre el lugar de inserción y el hombro, durante 20 minutos y cada 4 horas.
- Embolia aérea: Se produce cuando se introduce aire en el catéter, suele producirse por no purgar el sistema antes de introducir una medicación, dejar aire en la jeringa o no cerrar el catéter con un tapón.
- Arritmia cardíaca: Se produce cuando el catéter está alojado en la aurícula derecha. Para evitar este problema, la punta del catéter debe situarse en la vena cava superior si son abordajes torácicos, y en vena cava inferior si son inguinales.
- Trombosis venosa: Es infrecuente. Suele producirse en el extremo del catéter. Puede aparecer edema distal y disconfort en la extremidad afectada. Suele resolverse con la administración de fibrinolíticos y si no es así, puede necesitar ser retirado el catéter.
- Desconexión o rotura del catéter: Poco frecuente. Sólo se soluciona mediante la retirada del catéter.
- Punción arterial accidental: se produce por confundir la vena con la arteria. Debe retirarse la aguja y hacer presión mediante un vendaje compresivo.
- Sépsis: Su diagnóstico se realiza mediante hemocultivos. El tratamiento es administración de antibióticos o la retirada del PICC.
- Celulitis: Por un cuidado inadecuado o exceso de humedad en el lugar de la inserción. Produce: dolor, calor, rubor, edema. Se previene mediante un buen cuidado, minimizando su manipulación y evitando el exceso de humedad en la zona.
De nuevo me gustaría darte la bienvenida a la UCI. Espero que aproveches y disfrutes tu rotatorio de practicas con nosotros.
ResponderEliminarHas elegido un tema interesante para tu primera entrada, me gustaría hacerte algunas puntualizaciones.
1. Es importante que nos cuentes cuales son las referencias bibliográficas que utilizas para documentarte sobre el tema a tratar.
2. Puedes hacer otra entrada con los accesos venosos más utilizados en el paciente crítico.
3. Con respecto a los PICC, ?como se comprueba su localización, y cual es la más adecuada?. ¿Cuales son las ventajas o inconvenientes en relación a las vías centrales?. ¿Para que se utilizan?
Un saludo y mucho animo.
Miguel Cachón